lunes, 23 de abril de 2012




ONICOCRIPTOSIS .                                               (Uña encarnada)
La Onicocriptosis comúnmente llamada Uña Encarnada, es una afección bastante corriente que ataca por lo general el dedo gordo, aunque puede afectar indistintamente cualquier ortejo.
Es una patología de etiología traumática, y consiste en una espícula o astilla del borde lateral de la uña que se incrusta en el tejido blando del surco.



Puede comprometer un solo borde
(unilateral)
o ambos
(bilateral).

Aunque existen varias causas que concurren al desencadenamiento de esta lesión, el factor principal es la presencia de la espícula, sin ella no hay onicocriptosis.

Hacemos esta salvedad pues hemos observado que con demasiada frecuencia se denomina onicocriptosis a cualquier patología que involucre dolor o inflamación del surco.



En el mecanismo de su producción obran como factores predisponentes:

  1. La morfología de la uña, como por ejemplo la uña en voluta o abarquillada.


  2. Un dedo gordo demasiado largo o en valgo, que es comprimido en su borde lateral por el calzado.


  3. Estructura inadecuada del calzado, muy corto y demasiado puntiagudo.


  4. La hiperhidrosis, o el abuso de agua caliente que desvitalizan la piel del surco.


  5. La exuberancia del rodete periungueal que presiona sobre el borde lateral de la uña.


  6. Patologías ortopédicas que alteran la dinámica y alineación de los ortejos.


  7. Traumatismos sobre la uña que provocan ruptura de la lámina ungueal, con su subsecuente distorsión.


  8. Infecciones, como por ejemplo la onicomicosis, (infección de la uña por hongos).


  9. Y la que a nuestro modo de ver es la causal mas frecuente, un inadecuado corte de las uñas,



Estas causas juntas o separadas coadyuvan en la producción de la onicocriptosis, pero reiteramos ellas de por sí no pueden ocasionarla, solo cuando por algún motivo se genera la espícula que es la causa original y protagonista del proceso.


En ciertas ocasiones en las que la uña se presenta frágil y quebradiza, es forzada por la presión del zapato y suele romperse espontáneamente, aunque la generación espontánea no es frecuente, en general obedece a un corte incorrecto, ya sea por parte del paciente o por intervención desafortunada de un profesional inexperto.





Habitualmente la persona que, por alguna de las causas arribas mencionadas, siente molestia en el surco, trata de aliviarse cortando el ángulo de la uña, de tal manera que deja un vértice agudo en el borde lateral.

Si el surco ungueal es lo suficientemente resistente y el calzado no incide mayormente, puede ser que dicho ángulo salga hasta el borde libre sin ulteriores consecuencias.

De lo contrario, en algunos días el dolor se agudizará y el paciente vuelve a cortarse, pero el tejido inflamado le impide ir muy profundamente y por consiguiente hace un corte superficial. Que deja en el fondo del surco la espícula cuya aguda punta se orienta hacia abajo y delante.

Con el correr de los días el crecimiento de la uña la va incrustando en la piel del rodete, hasta producir un foco séptico, debido a la gran cantidad de gérmenes oportunistas que hay sobre la piel, este proceso infeccioso genera un tejido de granulación llamado Granuloma Telangectásico, que se considera un tumor benigno de tipo infeccioso, que progresivamente va creciendo y complicando significativamente el cuadro.

Este granuloma es un tejido esponjoso, muy vascularizado, exudativo y muy doloroso, que en algunos casos puede cubrir incluso la  Lámina ungueal


  





TRATAMIENTO

El tratamiento del podologo, depende de la etapa en que se detecta el problema, en su etapa inicial, es posible que un podólogo calificado, pueda resolverlo con una correcta onicotomía que elimine la espícula y un posterior control del crecimiento de la uña hasta lograr hacer un corte profiláctico adecuado.

Y desde luego después de un minucioso análisis del mecanismo que produjo la espícula, se debe corregir cualquier patología adjunta, orientando o derivando al paciente para su solución, por ejemplo problemas ortopédicos, calzado inadecuado, onicomicosis, y mala técnica de corte.


Cuando la patología se encuentra en un estado avanzado en que se observa Granuloma, y un proceso infeccioso severo, debe ser tratada por un médico especialista, que proporcione tratamiento antibiótico, y realiza un procedimiento quirúrgico, bajo anestesia local mínima de tipo troncular, orientada a eliminar el segmento de uña comprometido, exéresis completa del granuloma y plastía del surco ungueal, incluso en algunos casos rebeldes y crónicos se plantea la posibilidad de un tallado de matriz, que consiste en eliminar un pequeño segmento de la matriz ungueal en los bordes laterales para estrechar la superficie de la uña evitando que vuelva a encarnarse.


  

La cirugía es el inicio del tratamiento, ella permite eliminar la causa de origen, pero es de mucha importancia que el paciente sea instruido en el hecho de que el problema solo quedará absolutamente resuelto cuando la uña crezca completamente, y se realice el primer corte profiláctico, que permitirá que la uña no vuelva a presentar este problema.


Por tanto el control periódico del crecimiento de la uña realizado por un podólogo calificado es muy importante para evitar recidivas, tenemos que tener en cuenta que la uña al crecer puede ver entorpecido su paso por tejidos cicatrizales, o pequeñas hiperqueratosis que pueden provocar nueva inflamación, por lo que el tratamiento debe ser mantenido hasta que la uña llegue a su posición perfecta.

                                                               REYNOSO GRISELDA

                                                                                        TEC. PODOLOGA
                                                                           

No hay comentarios:

Publicar un comentario